No me digas que el cielo es el límite, cuando hay huellas en la luna

13.3.11

Me tomó de la mano una sola vez. Fue un día que me llevaba a algún sitio, y el gesto decía: "Rápido, es por aquí". Nuestras manos permanecieron unidas como mucho diez segundos, pero a mí me parecieron treinta minutos. Y cuando me soltó, deseé que el contacto no se hubiera interrumpido. Yo sabía, sabía que ella me había cogido la mano de una manera espontánea, pero que, en realidad, lo había hecho porque deseaba hacerlo. Aún hoy recuerdo el tacto de su mano aquel día. Es un tacto diferente a cualquier otro que haya experimentado después. Es simplemente la manopequeña y cálida de una niña. Pero en aquellos cinco dedos y en aquella palma se concentraban, como en un catálogo, todas las cosas que yo quería saber, todas las cosas que tenía que saber. Y ella, al tomarme de la mano, me las enseñó. Me enseñó que en el mundo real existía un lugar como aquel. Durante diez segundos tuve la sensación de haberme convertido en un pajarillo perfecto. Surcaba el aire, sentía el viento. Desde las alturas, podía ver paisajes lejanos. Tan remotos que no era capaz de vislumbrar con claridad lo que había. Pero supe que existían. Y que algún día iba a visitarlos. Esa certeza me dejo sin aliento, me hizo estremecer.

11.3.11

Sueños..


La duración de un relato es como la de un sueño, no decidimos el momento en que nos dormimos ni en el que nos despertamos. Y, sin embargo, avanzamos, continuamos. Quisieramos hacer un gesto, tocar al personaje, mimarlo, cogerle la mano por ejemplo. Pero nos quedamos ahí, sin hacer nada.
Habrá pasado toda la vida y no habremos hecho nada...

10.3.11

Hasta que te conocí.

No conocía del amor, de su magia ni su color, no sabia de poesías ni de filosofías...
No sabía lo que era llorar con sonrisas, reír con tristezas, abrazar sin sentir vacío ni dolor, a dar amor a manos llenas, hasta que te conocí...
Entre distancias y lejanías, aprendí a acariciarte sin tenerte cerca, a respirarte y sentir tu aliento, a tocarte y dejarte susurros en el viento... Aprendí a vivir en tus sueños, haciendo de cada uno de ellos un magnifico momento... Aprendí a unir mi corazón al tuyo aun sin tener nuestros cuerpos presentes, a abrazarme a tu alma, a enlazarme en tu piel... Aprendí a hacerte tan mío, como tuyos son mis versos, mis caricias, mis besos, y mis mas íntimos secretos... Aprendí que no hace falta tenerte frente a frente para poder quererte, para desearte y amarrarte a mis suspiros, para que vivas en mi corazón, para deleitarme con tu sabor, y hacer de tu voz dulces melodías, mágicas melodías de amor... Tambien aprendí que para amarte, no existe, tiempo, ni espacio. La distancia no es un obstáculo en nuestro andar, el destino estará de nuestro lado y nos hara el camino mas corto para alcanzar nuestra felicidad... 


9.3.11

- ¿Prefieres morir o tener una vida sin amor?
- Elijo morir, ya que toda mi vida eres tú, y sin amarte ya estoy muerta en vida.

Cálida mañana.

Cálida mañana, recién despertar...
Luz se introduce en el interior de mi dormitorio desorientando mis sentidos.
Pensamientos que se adentran en mí, el fulgor que adormece mis párpados, caricias transmitidas por ese ameno comienzo del día.
Y sin poder pensar, algo me falta... Hoy no me han dado los buenos días.
Y sin poder girarme a tu lado, aún me faltas... Hoy no me has dado mi primer beso de la mañana.
Porque mi día no empieza por un rayo de sol...
Mi día comienza si tú lo despiertas conmigo.